La condición previa para muchos procesos de producción es disponer de agua de la suficiente calidad. Con el RT 586 se pueden controlar y regular parámetros característicos del agua.
El agua fluye a un depósito transparente provisto de un agitador. Un sensor adquiere el valor de conductividad del agua. Se indica en un instrumento de medida y se envía como señal eléctrica a un regulador. En el regulador se ajusta la conductividad deseada como variable de referencia. El regulador influye en la conductividad del agua por adición de sosa cáustica diluida mediante una bomba dosificadora.
Al agregar sosa cáustica aumenta el pH del agua. Fluye a un segundo depósito transparente. Un sensor adquiere el valor del pH. En el regulador se ajusta el pH deseado como variable de referencia. El agua se neutraliza por adición de ácido sulfúrico diluido. Otro sensor dispuesto en este depósito adquiere el valor de la concentración de oxígeno del agua. Se indica en un instrumento de medida y se envía como señal eléctrica al regulador. El regulador influye, por medio de una válvula de control, en la inyección de aire comprimido, y con esto en la concentración de oxígeno del agua. El agua fluye a un depósito colector.
La regulación del potencial redox tiene lugar en una parte separada del depósito colector. En esta parte se adquiere el valor del potencial redox por medio de un sensor. El regulador influye en el potencial redox por adición de solución de yodo mediante una bomba dosificadora.
Para el control, un sensor adquiere el valor del pH del agua en el depósito colector. Se indica digitalmente en el armario de distribución. Se dispone de un registrador de líneas de seis canales para registrar los procesos de control.