La clasificación es un método de separación mecánica de compuestos sólidos. Se utilizan las características geométricas (tamaño), o la velocidad de sedimentación de las distintas partículas para el proceso de separación.
La segregación es una técnica de separación mecánica en el que una mezcla de sólidos, con diferentes características materiales, se separa en fracciones con iguales características.

Para la separación de fases, la ingeniería de las operaciones básicas mecánicas aprovecha en muchos casos la fuerza de la gravedad. Se puede emplear para separar un sólido de una fase fluida.

Como fuerza impulsora de las operaciones básicas mecánicas de separación de fases, se puede aprovechar la fuerza centrífuga, además de la fuerza de la gravedad. La fuerza centrífuga se puede generar por medio del flujo de un fluido o por depósitos giratorios en rotación (centrífugas).

Por filtración, las partículas sólidas en suspensión se separan por retención en un medio filtrante. En las suspensiones hay sólidos insolubles repartidos finamente en un líquido. Como medios filtrantes se emplean tamices, telas, papel o lechos granulados.

La reducción de tamaños altera el tamaño y la forma de las partículas, así como la superficie de los sólidos. En casi todos los procesos de extracción o elaboración es necesario reducir el tamaño de los sólidos.

Mezclar es lo contrario de separar. Las sustancias a mezclar pueden ser gaseosas, líquidas o sólidas.
La aglomeración es la operación básica opuesta a la reducción de tamaños. Los términos aglomeración, granulación y peletización designan el proceso de aumento de tamaño de los granos de las sustancias sólidas.

En general, se denominan materiales a granel aquellas sustancias disponibles en forma de partículas individuales.

En un lecho fluidizado participan dos fases: un sólido y un fluido (gas o líquido).
Con las instalaciones de transporte neumático se transportan materiales a granel, en polvo o en grano, por tuberías con ayuda de una corriente de gas (generalmente aire).