Los arcos parabólicos son unos elementos muy usados en arquitectura. Se pueden utilizar, por ejemplo, como puentes o vigas. Normalmente, estos puentes son isostáticos. La peculiaridad del arco parabólico es que en el arco sólo actúan esfuerzos axiles y momentos flectores, no presentándose esfuerzos cortantes. Esto se produce cuando el arco es sometido a una carga de línea uniformemente y ambos extremos son apoyos fijos. Esto hace posibles arcos ejecutados con piezas sin mortero, tal como se construyen ya desde hace muchos siglos. Dentro del arco, los esfuerzos son principalmente de compresión.
SE 110.16 contiene un arco parabólico preformado. Se puede someter a cargas puntuales o cargas de línea. Es posible colgar una elástica calzada y someterlo a carga.
Un apoyo del arco es un apoyo fijo y el otro, móvil en dirección horizontal. Este desplazamiento se anula con ayuda de pesos. El apoyo libre se convierte así en un apoyo fijo. Otros pesos compensan la reacción vertical del apoyo.
Relojes de comparación miden el desplazamiento horizontal del apoyo libre. Mientras este apoyo sea libre, el arco es isostático, pero bajo carga se deforma apreciablemente. En cuanto el apoyo libre pasa a ser fijo, el arco es hiperstático y se deforma menos.
Las piezas que componen el equipo de ensayo se guardan de forma racional y bien protegidas en un sistema de almacenamiento. El montaje experimental se monta en el bastidor SE 112.