Una bomba de circulación garantiza la circulación a través de cuatro radiadores, cuya temperatura se ajusta con válvulas termostáticas.
Un dispositivo de regulación digital mantiene constante la temperatura de local. En caso de variaciones activa una válvula mezcladora de cuatro vías. Ésta ajusta, además de la temperatura de flujo de ida, también la de retorno a la caldera. Las tomas de agua fría permiten disipar el calor generado. La compensación de presión se realiza por medio de una válvula de rebose. Las temperaturas se pueden leer en termómetros bimetálicos.