Entre los equipos de reducción de tamaños, se encuentran los molinos de bolas. Los tambores se pueden abrir por sus bases para cargarlos con el material a moler (recomendamos piedra caliza) y con las bolas trituradoras. Los tambores se alojan sobre un rodillo motor y otro loco siendo regulable la separación entre ejes. A una baja velocidad de rotación, la molienda tiene lugar al rodar las bolas sobre el material a moler (movimiento de cascada). A números de revoluciones más elevados, algunas bolas se elevan por la pared y caen sobre el material a moler (movimiento de catarata). Por encima de una velocidad de rotación critica, actúan fuerzas centrífugas ineficaces, ya no producen trituración de las partículas. Estos movimientos se pueden observar a través de las bases transparentes de los tambores.
Para poder comparar la potencia teórica requerida con la real consumida, se indica digitalmente el consumo de potencia del motor. Recomendamos utilizar una tamazidadora analítica (CE 264) para evaluar el resultado de la trituración.